Historia 8
Lee, 31
Miami, FL
Nací en Sudamérica y me mudé a los Estados Unidos hace aproximadamente 20 años (todavía no he perdido mi acento al hablar español). Soy muy cercana a mi familia y amigos, ya que solo mi padre, madre y hermana viven aquí en el país. Soy un hombre gay que es muy amable, extrovertido, gracioso y le encanta hacer reír a los demás y hacerlos sentir bienvenidos. Trabajo en la vida nocturna y con animales, aunque son dos carreras muy diferentes; combinan algunos placeres de mi vida.
Mi motivación por querer ver a un terapeuta fue por el hecho de que ninguno de mis familiares o amigos sabia acerca de mi diagnóstico. Así que durante aproximadamente un año fui solo, solamente, ya que no me sentía cómodo compartiéndolo con otros. A veces me culparía a mí mismo también por ser
VIH positivo; pero gracias a mi terapeuta y otros servicios de salud, me enseñaron que tengo que entender que lo hecho, hecho está y no puedo cambiar el pasado. Solo puedo avanzar y aprender de mis errores para no repetirlos y poder ayudar a otros para que no sigan el mismo camino.

Cada día se hace más fácil y el tiempo cura todas las heridas. Otra razón por la que busque ayuda mental fue por mi autoestima baja (a pesar de que muchas personas me elogiaban por mi apariencia y gran personalidad), y hecho de que cualquier relación romántica que buscaba no funcionaba, me llevaba a creer que no era lo suficientemente bueno, así que debía ser mi apariencia exterior lo que necesitaba cambiar. Cuando en realidad, solo necesitaba aprender a amarme y aceptarme, independientemente de lo que piensen los demás.
En cuanto a las pruebas de VIH, mi motivación es continuar monitoreando mi salud y asegurarme de seguir mejorando. Mi VIH está controlado a través de medicamentos y acudiendo a visitas semestrales con mi especialista. Me hago las pruebas en Quest Health y luego los resultados se envían a mis médicos, con quien discuto los resultados obtenidos.